Durante el año 2021 en Chile, la pandemia ha continuado visibilizando la brecha tecnológica existente, por lo que fue de vital importancia la entrega de 800 chip de conectividad, permitiendo aumentar el contacto con las niñas. El desarrollo de actividades online tuvo una baja adhesión, dado que, entre otros factores, los alumnos en sus casas al saber que las clases se grababan, no se conectaban. Lo que dio como resultado una baja tasa de incorporación de conocimiento.
Por otro lado, se tuvo que realizar reuniones cada 15 días con los equipos directivos, para buscar soluciones a las diferentes contingencias de cada establecimiento, como por ejemplo: reiteradas licencias médicas de los docentes por estrés y agotamiento, alta inasistencia de las alumnas y otros.